29 diciembre 2005

Trambesòs mortal


El accidente de ayer a la altura del centro comercial Glòries no fue fortuito. El conductor del tranvía que atropelló y mató a un peatón hizo todo lo que podía hacer para evitar el impacto, pero cuando no hay sentido común, entonces sí que no hay nada qué hacer. Mal que nos pese, y que lo hagamos a menudo jóvenes y no tan jóvenes, cruzar el semáforo en rojo puede traer funestas consecuencias

No fue la primera vez ni será la última, desgraciadamente. Ni el tranvía tiene la culpa de nada. La muerte de un peatón bajó las ruedas de un convoy del Trambesòs no va a cambiar nada de nuestros hábitos. Según parece, el peatón cruzó con el rojo mientras que el tranvía tenía luz verde. Las consecuencias ya las conocemos.

Mientras sigamos pasándonos por el forro las ordenanzas municipales, desgracias como ésta van a seguir siendo habituales. ¿Por qué cruzamos en rojo? Es más, ¿por qué lo hacemos incluso con nuestros hijos o nuestros mayores de la mano?

De la misma manera que Tráfico hace campañas para reducir accidentes en los vehículos con motor, ¿por qué no hace lo mismo con bicicletas y peatones? A mi también me gustaría ver anuncios de un abuelito cruzando poco a poco una calle, con el semáforo en rojo, siendo atropellado y que al final digan: "no podemos evitarlo por tí"; o de un caballero en bicicleta, por el medio de la acera en vez de ir por su carril bici señalizado y también saltándose los rojos hasta que acaba bajo las ruedas de un coche y que al final aparezca "podía haberlo evitado".

Tengamos todos un poco de sentido común. El peatón sabía que cruzaba en rojo y ése es un riesgo que no podía correr. Los que somos conductores, peatones, bicicleteros y motoristas agradeceríamos que las campañas de sensibilidad de Tráfico fueran para todos, porque mientras sigan saliendo únicamente motoristas sin cascos o coches conducidos por borrachos... los demás estamos desamparados.

No hay comentarios: