19 diciembre 2005

Regala solidaridad


Este es el slogan de muchas empresas comerciales. 'Regala Solidaridad'. Queda bonito, pero cuánta falsedad se esconde tras esta frase. Sus intenciones quedan muy lejos de lo que pretende el usuario, pues sólo busca el fin comercial. De todas maneras, más vale eso que no hacer nada. Yo, como cada año, me gastaré algunos euros en 'solidaridad' porque los niños que no tienen nada de nada también merecen tener sus juguetes

Ya he dicho en más de una ocasión que a mi estas fiestas navideñas no me gustan. Primero por el consumismo; segundo por lo falsas que son y, tercero, porque son injustas. Lo del consumismo, pues tragamos. Hay que pasar por ese aro para cumplir con nuestras obligaciones de padres, aunque sea disfrazado de Papá Noel; son unas fiestas falsas, paganas. Aquí no celebramos el nacimiento del Niño Dios, no, aquí celebramos 'algo' y es la excusa perfecta para atiborrarnos de comida cara y champán francés cuando más de medio mundo se muere de hambre; y son injustas porque, por mucho que lo ignoremos, siempre hay alguien que está peor que uno mismo. Lo justo sería poder compartir nuestra riqueza, sea espiritual o material, con los que no tienen nada.

Sin embargo, todo está ligado. El que es solidario de verdad, de corazón, no tiene más remedio que ir a comprar un juguete para el más necesitado. Otros prefieren ayudar a los pobres y reparten comida entre ellos. Pero no comida barata, de lata, no, COMIDA como Dios manda.

Lo ideal sería que todos juntos pudiéramos celebrar estas Navidades sin rencores, odios ni diferencias. Pero es imposible. Así, sólo nos quedar aportar nuestro granito de arena en la forma que cada uno crea conveniente y quedarnos con la idea de que hemos ayudado a alguien anónimo. Al menos, nuestro corazón se habrá hinchado un poquito más.

No hay comentarios: