07 noviembre 2006

Gracias, Paquito



He de reconocer que me sorprendió la noticia del fallecimiento de Paco Fernández Ochoa. No por su desenlace, que todos más o menos sabíamos que iba a pasar un día u otro, sino por la entereza y valentía con que afrontó Paquito su destino. Hace 10 días recibía el homenaje de su pueblo en la inauguración de una escultura con su imagen en Cercedilla. Ahí estaba él, en silla de ruedas, si, pero lleno de vitalidad y vida. Si, vida. Nadie tenía más vida que él hasta que su corazón se cansó en el descenso, que no ascenso, hacia el Cielo.
Lo vi por la televisión, recibiendo el cariño de todos. Paquito, un ganador nato, sabía que en ese descenso hacia la muerte también iba a quedar primero, como fue en Sapporo en 1972. Allí sorprendió a todo el mundo. Ayer, a las 7 de la mañana, se colgó otra medalla de oro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si sin acento es condicional y sí con acento es afirmativo