El sectarismo de Piterman

Creo que a estas alturas una gran mayoría de blogadictos ya sabe quien es Dmitri Piterman. Este personajillo, ucraniano nacionalizado norteamericano y residente en España, se cree Dios. Como el tío está forrado de dinero igual piensa que tiene derecho a todo en esta vida.

Pasó por Palamós con más pena que gloria; le echaron de Santander y Gijón y ahora tiene su negocio en Vitoria. Es el gestor del Alavés. Será muy bueno con los números, pero de educación y modales está bajo cero.

Este hombre insultó gravemente a un jugador de su equipo, a Lluís Carreras. Es un defensa que no entra en los planes del tartufo-entrenador, Chuchi Cos, pero el chaval cumple con creces con su obligación de entrenar.

Ayer vivió un episodio singular. El tal Piterman le insultó gravemente. Le llamo de hijo de puta para arriba, insultó a sus padres (su progenitor hace muy poco que falleció) y con sus hijos. Literalmente le dijo a Carreras: "mis hijos se van a follar a los tuyos". Además, le llamó "hijo puta de catalán, todos los catalanes sois unos hijos de puta".

Lamentable, deleznable y sólo comparable al nazismo y al fascismo de épocas pretéritas. Menos mal que la plantilla está de su lado, aunque poco pueden hacer sus compañeros por arreglar la situación.

Hoy me he sentido un catalán hijo de puta más, uno de los más de 6 millones que somos en Catalunya. Yo también soy Lluís Carreras y estoy muy orgulloso de serlo.