Un auténtico placer muy recomendado

El primer día que tuve la ocasión de probarlo reconozco que fue durillo por varias razones: inexperiencia, desconocimiento, etc. Pero conforme vamos aprendiendo, la cosa va mejorando hasta el punto de que uno necesita imperiosamente volver a hacerlo.

No hablo de sexo, no, qué más quisiera yo, jajaja. Hablo de jugar a p&p por parejas junto a nuestros hijos. La experiencia es realmente enriquecedora. El poder comentar las jugadas, asesorarnos y, sobre todo, felicitarnos por un gran golpe es algo impagable.

En el II Open CiU disputado este pasado fin de semana en Badalona, formé pareja junto a mi hija Sílvia. Como ya puse en el post anterior, el resultado era lo de menos, pues primaba el disfrutar de la jornada. Mi hijo jugó con Sergi Ribas y nos ganaron por 4 hoyos, según la clasificación de la FCPP. De todas maneras, lo que quiero destacar es que los padres hemos de aprender de nuestros hijos. Llegó un momento en que me daba vergüenza reconocer que mi hija patea mejor que yo y que mi hijo embocó putts de casi dos metros sin que le pudiera la presión. ¡Eso es lo sensacional de este deporte!

Ya estamos esperando cuándo podemos volver a jugar un torneo de parejas, a poder ser un 'padres e hijos'. Lo recomiendo de verdad. Es una de las mejores maneras de estrechar las relaciones padres-hijos, que hoy en día parece que, en general, están bastante deterioradas.