Hierros y maderas

Un jugador de pitch & putt como yo no usa nunca las maderas para jugar. Es obvio. Para lanzar la bola entre 50 y 120 metros no hacen falta y todo lo hacemos con hierros cortos, en mi caso del 9 en adelante. Sin embargo, como esto del golf también engancha -y creo que mucho más que el p&p- uno tiene que acostumbrarse a las maderas.

Hace unos días, en Can Bosch, ya probé el híbrido, al cual me adapté más o menos bien, pero con las maderas, la cosa cambia. Por eso me decidí a tomar una clase exclusiva para tirar con maderas. Joan, mi profesor de Badalona, es un crack en esto de la enseñanza y enseguida ha visto errores y vicios que uno no se da ni cuenta de que los comete. Después de la clase y de haber tirado tres cestos de bolas, ya sabía tirar con el driver. Jo, que gozada golpear la bola con 'la bestia' (el ruido del impacto ya te 'dice' si ha sido bueno o no) y ver que la bola se va elevando al tiempo que la pierdes de vista. Y lo mejor... ¡¡¡SALÍA RECTA!!!

Total, que ahora sólo me falta salir al campo, a uno de esos con calles amplias y grandes, para golpear la bola con mis maderas. Seguro que a partir de hoy ya pierdo muchas menos bolas.