13 julio 2008

¡Qué pasada!



Es que no se me ocurre ahora mismo un calificativo que plasme todas las sensaciones que tuve ayer. Fue realmente algo espectacular. Puedo confirmar que jugar el Interclubs de p&p es una experiencia inolvidable. El compañerismo que hay entre clubs rivales llega no sólo al respeto mútuo, sino a la camaradería. Todos estamos en el mismo barco y la única diferencia es que unos reman más rápido que otros, jajaja.

Ayer fue un día realmente especial en mi vida deportiva. Mi equipo, el PiM, no estuvo en su mejor línea. Personalmente, y hablando del tema estrictamente deportivo, lo hice mal y desde aquí pido perdón a todos mis compañeros porque creo que lo poadía haber hecho mucho mejor.

Pero a nivel personal, humano, quiero repetir otra vez porque fue sensacional. Ya sé que me repito más que el ajo, pero es que fue así. esta experiencia vivida ayer en Can Cuyás no creo que la olvide nunca.

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