Grúas ladronas

Sorprendente la noticia que publica en fecha de hoy el diario gratuito '20 minutos' en su edición de Barcelona: el Ayuntamiento obliga cada día a la grúa municipal a retirar 500 coches. En sí se podría pensar que en Barcelona hay diariamente más de 500 coches mal estacionados. No decimos que no, pero... ¿por qué han de estar las grúas obligadas a retirar tanto vehículo? ¿Será afán recaudatorio?

Se supone que los ayuntamientos deben regir por el orden en el municipio. Así pasa generalmente. Pero lo de Barcelona va más allá. El diario '20 minutos' ha sacado a la luz que el consistorio de Barcelona obliga a sus grúas a retirar cada día más de 500 vehículos, 7 por cada una de las 75 grúas que circulan por la Ciudad Condal. Sólo se me ocurre una explicación: el afán recaudatorio. Barcelona es una capital grande, con muchos vehículos circulando al mismo tiempo, pero de ahí a vaciar sus calles a base de 'gruazos' me parece excesivo.

Incluso puedo permitirme la licencia de decir que no retiran vehículos, sino que los roban. Sí, he dicho bien ¡los roban! ¿Sabían que en las grúas ya no va un guardia urbano que denuncie el vehículo que ha cometido la supuesta infracción? Si no va un urbano... ¿quién denuncia? ¿El conductor de la grúa? ¿Y quién es él para denunciar?.

El gruísta debe elegir qué vehículo retira. Si el Ayuntamiento le pone el mínimo de siete al día, y teniendo en cuenta que la operación de cargar un coche tarda entre 5 y 10 minutos más el tiempo de llevarlo al depósito (unos 20 minutos)... en poco menos de cuatro horitas, los dos empleados que lleva cada grúa han cumplido con su tarea.

El costo económico diario de cada 'gruazo' es de 134 euros. Si lo multiplicamos por 500 da un resultado de... 67.000 euros (11 'kilos'), a parte de la multa, que suele ser de unos 60 euros.
Legalmente, el usuario supuestamente infractor puede denunciar al Ayuntamiento de que le ha robado su vehículo. Y si esto no es así, yo me compro una grúa... y a retirar coches. En poco tiempo viviré en un chalet, en una zona tranquila, con piscinita, jardín y, eso sí, con garaje para mi coche. No vaya a ser que venga la grúa... y haga millonario a otro.