In fraganti

El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue pillado in fraganti en la jornada de clausura de la cumbre Euromed, que se celebró en Barcelona, en el recinto del Fòrum, y donde los que no estabamos invitados -pero que íbamos a comprar al centro comercial Diagonal Mar- fuimos literalmente cacheados y registrados. Zapatero, que no sabía que tenía el micrófono abierto, le dijo a su asesor "Hay que cerrar algo como sea, ¡vamos!". El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, fue testigo directo de la pifia

Esta cumbre ha sido un fracaso. Se pretendía alcanzar algún acuerdo, especialmente entre Israel y Palestina, pero nada. De ahí los nervios de Zapatero, a quien el micrófono jugó una mala pasada. A lo mejor los sociatas echan las culpa de ello a los peperos. De todas maneras, una cumbre de tal magnitud no puede buscar una solución así, como buscando alguna ganga en el restro.

Hace tiempo ya que a Zapatero le traicionan los nervios y, lo que es peor, sus adláteres. Con la LOE pasa lo mismo: buscando cómo sea una solución que contente a todos. Con el Estatut, idem, buscar soluciones que digan que Catalunya es una nación. Y si hay que cambiar algo, lo cambiarán. Para eso mandan, ¿no?

Eso no es política seria, pero es la que nos merecemos.