El 'túnel' de Renfe

Las recientes y reiteradas averías en las líneas de Renfe están poniendo a sus usuarios al borde de la esquizofrenia. No es normal que la compañía ferroviaria española tenga una incidencia importante cada 48 horas. No es digno de un país que se hace llamar 'desarrollado'.

La última fue ayer, cuando los pasajeros de un tren de cercanías averiado en un túnel en la estadio de Sants, en Barcelona, decidieron abandonar el convoy indignados, a pie, a oscuras y por las vías ante la falta de información de la compañía.

Éste es, precisamente, otro de los errores de Renfe, la falta de información al respecto. No puede ser que en pleno siglo XXI los trenes se averían con la frecuencia con que lo hacen. Y Renfe no cesa de anunciar a bombo y platillo la modernización de sus trenes, que el tren entre Barcelona y Madrid hará el trayecto en menos de 4 horas, etc., etc.

Nosotros, los ciudadanos, los que pagamos impuesto, los 'mindundis, como yo los llamo y que me incluyo, somos el último mono. Curiosamente, Renfe presta servicio a los ciudadanos... sin pensar en ellos.

Y ahora, los taxis

Como ya estoy lanzado a verter críticas, quiero apuntar el 'gesto' que han tenido los taxis de Barcelona cuando tuvieron plantados durante horas a clientes en la terminal del Puente Aéreo del aeropuerto de El Prat.

Según tengo entendido, piden más aumento de tarifas. Les acaban de conceder el 5,5% (ojalá me subieron ese porcentaje a mi en el trabajo) y quieren más. A mi, por suerte, no me afecta. No soy usuario del taxi. es más, hago un llamamiento para que hagan huelga indefinida. Los que amamos el arte de la conducción estaremos muy agradecidos, porque nunca se ha circulado tan bien por Barcelona como cuando hacen huelga los amarillos.