Mi hija será una megacrack

No sé si será por casualidad o es que hay una plaga atroz de lesiones de este tipo. Por suerte, ella no tiene que pasar por el quirófano, pero de poco ha ido. Hablo de mi hija Sílvia. Ya sé que este comentario a muchos, una gran mayoría, le importara tres pimientos lo que le pase a ella, pero me veo en la necesidad de, al menos, hablar del tema por lo actual.

En el colegio, jugando, mi hija se dañó la rodilla derecha. Por fortuna no se rompió nada, pero según el 'parte médico habitual' sufe una distensión del tendón rotuliano. Casualmente, este tipo de lesiones es habitual en el mundo del fútbol y del tenis. Se produce cuando hay un giro brusco de la pierna y el pie se queda clavado. La rodilla gira pero no la pierna, lo que suele provocar la rotura de ligamentos. Ella ha tenido fortuna. Sólo es una distensión, 8 días de baja física (sin hacer ejercicio alguno), antiinflamatorios y hielo, tres veces al día.

María José Rienda no puede explicar lo mismo. La brava esquiadora granadina se cayó en Colorado mientras entrenaba y se rompió el lateral interno, el cruzado y el menisco, lesión conocida como la 'tríada'. 7-8 meses de baja y el lunes, al quirófano. Menos grave, pero lesión muy similar sufre la tenista Mary Pierce y un gran número de futbolistas de la Liga española: Nihat (Villarreal), Edu (Valencia), Valerón (Deportivo), Petrov (At. Madrid) y Cuartero (Zaragoza) son algunos que estarán en el dique seco por varios meses.

Ellos son cracks. Espero que mi hija vaya por el mismo camino, pero no el de las lesiones porque, para mí, ella es una megacrack.